1. La Biblia: Palabra de Dios por Lewis Sperry Chafer
Incluso para un
lector ocasional de la Biblia , pronto se pone de manifiesto que está leyendo
un libro fuera de lo usual. Aunque cubre miles de años de la historia humana y
está escrita por más de cuarenta escritores humanos, la Biblia no es una simple
colección de escritos, sino todo un Libro que posee una fascinante continuidad.
Se le llama « La Biblia », de la palabra griega biblos, que significa «Libro». Su extraordinaria característica
es debida al hecho de que es ciertamente la Palabra de Dios, aunque haya sido
escrita por autores humanos.
Se ofrecen dos
líneas de evidencia que apoyan la conclusión de que la Biblia es la Palabra de
Dios.
1) la evidencia interna; los hechos
hallados en la propia Biblia y la propia afirmación de la Biblia concerniente a
su origen divino;
2) la evidencia externa; la naturaleza de
los hechos dados en la Escritura , que apoyan su carácter sobrenatural.
A. EVIDENCIA
INTERNA.
En cientos
de pasajes, la Biblia declara o afirma por sí misma ser la Palabra de Dios.
Dt. 6:4-9 4 Oye, Israel: Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón,
y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que
yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus
hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al
acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu
mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en
los postes de tu casa, y en tus puertas.
Dt. 6:17-18 17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus
testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 18 Y haz lo recto y
bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la
buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Jos. 1:8 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él
está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Jos. 8:32-35 32 También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés,
la cual escribió delante de los hijos de Israel. 33 Y todo Israel,
con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca,
en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de
Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia
el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés,
siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al
pueblo de Israel. 34 Después de esto, leyó todas las palabras de la
ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en
el libro de la ley. 35 No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó
Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, y
de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.
2S. 22:31 31 En cuanto a Dios, perfecto es su
camino,
Y acrisolada la palabra de
Jehová.
Escudo es a todos los que en él esperan.
Sal. 1:2 2 Sino que en la ley de Jehová
está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Sal. 12:6 6 Las palabras de Jehová son
palabras limpias,
Como plata refinada en horno
de tierra,
Purificada siete veces.
Sal. 19:7-11 7 La ley de Jehová es perfecta,
que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es
fiel, que hace sabio al sencillo.
8 Los
mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro,
que alumbra los ojos.
9 El
temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son
verdad, todos justos.
10 Deseables
son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que
la que destila del panal.
11 Tu
siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
Sal. 93:5 5 Tus testimonios son muy
firmes;
La santidad conviene a tu
casa,
Oh Jehová, por los siglos y
para siempre.
Sal. 119:9, 11, 18 9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
11 En mi corazón he guardado
tus dichos,
Para no pecar contra ti.
18 Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley.
Sal. 119:89-93 89 Para siempre, oh Jehová,
Permanece tu palabra en los
cielos.
90 De
generación en generación es tu fidelidad;
Tú afirmaste la tierra, y
subsiste.
91 Por
tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy,
Pues todas ellas te sirven.
92 Si
tu ley no hubiese sido mi delicia,
Ya en mi aflicción hubiera
perecido.
93 Nunca
jamás me olvidaré de tus mandamientos,
Porque con ellos me has vivificado.
Sal. 119:97-100 97 ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi
meditación.
98 Me
has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
99 Más
que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi
meditación.
100 Más
que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
Sal. 119:104-105, 130 104 De
tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo
camino de mentira.
105 Lámpara es a
mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
130 La exposición de tus
palabras alumbra;
Hace entender a los simples.
Pr. 30:5-6 5 Toda palabra de Dios es limpia;
El es escudo a los que en él
esperan.
6 No
añadas a sus palabras, para que no te reprenda,
Y seas hallado mentiroso.
Is. 55:10-11 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve
allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al
que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de
mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será
prosperada en aquello para que la envié.
Jer. 15:16 16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por
gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh
Jehová Dios de los ejércitos.
Jer. 23:29 29¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta
la piedra?
Dn. 10:21 21 Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y
ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.
Mt. 5:17-19 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he
venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo
que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la
ley, hasta que todo se haya cumplido. 19 De manera que cualquiera
que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los
hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que
los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mt. 22:29 29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras
y el poder de Dios.
Mr. 13:31 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Lc. 16:17 16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios
es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Jn. 2:22 22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se
acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús
había dicho.
Jn. 5:24 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me
envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a
vida.
Jn. 10:35 35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la
Escritura no puede ser quebrantada),
Hch. 17:11 11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues
recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras
para ver si estas cosas eran así.
Ro. 10:17 17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
1Co. 2:13 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual.
Col. 3:16 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
1Ts. 2:13 13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no
como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual
actúa en vosotros los creyentes.
2Ti. 2:15 15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis
aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.
2Ti. 3:15-17 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
1P. 1:23-25 23 siendo renacidos, no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre. 24 Porque:
Toda carne es como hierba,
Y toda la gloria del hombre
como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor
se cae;
25 Mas
la palabra del Señor permanece para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio
os ha sido anunciada.
2P. 3:15-16 15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación;
como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido
dada, os ha escrito, 16 casi en todas sus epístolas, hablando en
ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las
cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras,
para su propia perdición.
Ap. 1:2 2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de
Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
Ap. 22:18 18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este
libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que
están escritas en este libro.
Las Escrituras
declaran, de muchas formas diversas, que la Biblia es la Palabra de Dios y que
su afirmación es clara e inteligible para cualquiera. La afirmación constante
de los escritores del Antiguo Testamento, los del Nuevo y del propio
Jesucristo, es que la Biblia es la inspirada Palabra de Dios. Por ejemplo, el
Salmo 19:7-11 declara que la Biblia es ciertamente la Palabra del Señor, y
nombra seis perfecciones, con sus seis correspondientes transformaciones de
carácter humano, que la Palabra cumple.
Sal.
19:7-11 7 La ley de Jehová es
perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es
fiel, que hace sabio al sencillo.
8 Los
mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro,
que alumbra los ojos.
9 El
temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son
verdad, todos justos.
10 Deseables
son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que
la que destila del panal.
11 Tu
siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
Jesucristo declaró
que la Ley tiene que ser cumplida.
Mt. 5:17-18 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he
venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo
que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la
ley, hasta que todo se haya cumplido.
En Hebreos 1:1-2, no solamente se afirma que
Dios habló en el Antiguo Testamento a los profetas con palabra de Dios, sino
que también lo hizo Su Hijo en el Nuevo. La Biblia sólo puede ser rechazada si
se rechazan sus constantes afirmaciones de ser la Palabra de Dios.
He. 1:1-2 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a
los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo
hizo el universo
B. EVIDENCIA
EXTERNA.
La Biblia no sólo afirma y reclama para sí el ser la Palabra de Dios, sino que
apoya estas afirmaciones por abundantes evidencias que han convencido con
frecuencia incluso a los lectores más escépticos.
1. La continuidad de la Biblia. Uno de los más
sorprendentes y extraordinarios hechos respecto a las Escrituras es que, aunque
fueron escritas por más de cuarenta autores que vivieron a lo largo de un
período de más de 1,600 años, la Biblia es, no obstante, un Libro y no una
simple colección de 66 libros. Sus autores proceden de los más diversos lugares
y situaciones de la vida; hay reyes, campesinos, filósofos, hombres de Estado,
pescadores, médicos, eruditos, poetas y agricultores. Vivieron en diferentes
culturas, en diferentes experiencias existenciales, y con frecuencia fueron
completamente distintos en carácter. La Biblia tiene una continuidad que puede
ser observada desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
La continuidad de
la Biblia puede ser constatada en su secuencia histórica que comienza con la
creación del mundo presente hasta la de los nuevos cielos y la nueva tierra. El
Antiguo Testamento revela temas doctrinales tales como la naturaleza del propio
Dios, la doctrina del pecado, la de la salvación y el programa y propósito de
Dios para el mundo como un todo, para Israel y para la Iglesia. La doctrina
está progresivamente presentada desde sus principios en forma de introducción,
hasta su más completo desarrollo. El tipo está seguido por el antitipo, la
profecía por su cumplimiento. Uno de los temas continuados de la Biblia es la
anticipación, presentación, realización y exaltación de la persona más perfecta
de la tierra y los cielos, nuestro Señor Jesucristo.
El relato de tan fascinante Libro, con su continuidad de desarrollo, exige un milagro mucho mayor que la inspiración en sí misma. De acuerdo con esto, los creyentes de la Escritura , si bien reconocen la factura humana de varios de sus libros, su continuidad y su guía se deben a la inspiración del Espíritu Santo.
El relato de tan fascinante Libro, con su continuidad de desarrollo, exige un milagro mucho mayor que la inspiración en sí misma. De acuerdo con esto, los creyentes de la Escritura , si bien reconocen la factura humana de varios de sus libros, su continuidad y su guía se deben a la inspiración del Espíritu Santo.
2. La extensión de la revelación bíblica. En su manifestación de la Verdad , la Biblia es inextinguible. Al igual
que un telescopio, se adentra en el universo desde las infinitas alturas y
profundidades de los cielos, hasta la tremenda hondura del infierno y capta las
obras de Dios desde el principio hasta el fin. Como un microscopio, revela los
más diminutos detalles del plan y el propósito de Dios y la perfectísima obra
de la creación. Al igual que un estereoscopio, sitúa a todos los seres y
objetos, tanto si están en los cielos como en la tierra, en correcta relación,
los unos con los otros. Aunque muchos de los libros de la Biblia fueron
escritos en los comienzos del conocimiento humano, en una época en que sus
autores ignoraban por completo los modernos descubrimientos, lo que ellos
escribieron, sin embargo, no ha sido nunca contradicho por posteriores
descubrimientos, y los antiguos escritos de la Escritura se hallan
sorprendentemente adaptados a modernas situaciones.
En el amplísimo contexto de su revelación, la verdad bíblica alcanza horizontes insospechados que van más allá del descubrimiento humano, alcanzando, como de hecho lo hace, desde la eternidad del pasado, a la eternidad del futuro, revelando hechos que sólo Dios puede conocer. No existe otro libro en todo el mundo que haya intentado siquiera presentar la Verdad de un modo comprensible como lo hace la Biblia.
En el amplísimo contexto de su revelación, la verdad bíblica alcanza horizontes insospechados que van más allá del descubrimiento humano, alcanzando, como de hecho lo hace, desde la eternidad del pasado, a la eternidad del futuro, revelando hechos que sólo Dios puede conocer. No existe otro libro en todo el mundo que haya intentado siquiera presentar la Verdad de un modo comprensible como lo hace la Biblia.
3. La influencia y publicación de la Biblia. Ningún otro libro ha sido jamás
publicado en tantas lenguas e idiomas, por y para tan diferentes pueblos y
culturas, como la propia Biblia. Sus páginas están entre las primeras que
fueron impresas cuando se inventaron las prensas de la moderna imprenta.
Millones de copias de la Escritura han sido publicadas en todas las principales
lenguas del mundo, y no hay una sola lengua escrita que no tenga, al menos, una
porción impresa de la Biblia. Aunque los escépticos, como el francés Voltaire,
infiel y herético, han predicho con frecuencia que la Biblia quedaría relegada
al olvido en el paso de una generación, e incluso autores del siglo XX han
pronosticado que la Biblia pronto sería un libro olvidado, lo cierto es que la
Biblia continúa publicándose en número creciente y en mayor número de lenguas
que antes. Otras religiones han sobrepasado a la Cristiandad en número de
seguidores, pero no han sido capaces de ofrecer ninguna revelación escrita
comparable a la Escritura. En nuestra época moderna, la influencia de la Biblia
continúa su ritmo de difusión incesante. Para los no salvos es la «espada del
Espíritu»
Ef. 6:17 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios;
Y para los salvos es un poder efectivo,
santificante y que limpia de toda mancha.
Jn. 17:17 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
2Co. 3:17-18 17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí
hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Ef. 5:25-26 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
La Biblia continúa siendo la única base divina para la ley y la moralidad.
4. El contenido de la Biblia. El carácter sobrenatural de la Biblia se aprecia en el hecho
de que trata tan libremente con lo desconocido y, desde luego, incognoscible,
como con lo que es conocido. Describe la eternidad en el pasado, incluyendo la
creación antes de que el hombre existiese. Se revelan la naturaleza y las obras
de Dios. En las profecías bíblicas se manifiesta la totalidad del programa
divino para el mundo, para Israel y para la iglesia, culminando en esta última,
que es eterna. En cada materia presentada y descrita, sus declaraciones son
decisivas, concretas y están al margen del tiempo. Su naturaleza comprensiva ha
hecho a sus lectores sabios en la verdad que se relata tanto en el tiempo como
en la eternidad.
5. La Biblia como literatura. Considerada como obra
literaria, la Biblia es también algo supremo. No solamente contiene la historia
gráfica, sino la profecía en detalle, la más bella poesía y el drama, relatos
de amor y de guerra, las especulaciones de la filosofía y cuanto se relaciona
con la verdad bíblica. La variedad de la producción de sus autores está
contrastada por la multiplicidad de sus materias. Ningún otro libro de
literatura tiene tantos lectores apasionados de todas las edades y de todos los
grados de inteligencia y erudición.
6. La autoridad sin prejuicios de la Biblia. El carácter humano de los autores
de la Biblia , carece de prejuicios en favor del hombre. La Biblia registra y
señala, sin vacilar, el pecado y la debilidad de los mejores hombres, y
advierte gráficamente a aquellos que confían en sus propias virtudes de su
condenación final. Aunque escrito por humanos, es un mensaje de Dios hacia el
hombre, más bien que un mensaje del hombre para el hombre. Aunque algunas veces
habla de cosas terrenales y de experiencias humanas, también describe con claridad
y autoridad cosas tanto de los cielos como de la tierra, visibles o invisibles;
revelando hechos acerca de Dios, de los ángeles, los hombres, del tiempo y de
la eternidad; de la vida y la muerte, del pecado y la salvación, del cielo y
del infierno. Semejante libro no podría haber sido escrito por el hombre -si
hubiese tenido que elegir hacerlo, y aun de haber podido, nunca habría querido
hacerlo- al margen de la divina dirección. Por tanto, la Biblia , aunque
escrita por hombres, es un mensaje que procede de Dios, con la certeza, la
seguridad y la paz que sólo Dios puede proporcionar.
7. El carácter supremo de la Biblia. Por encima de todo lo dicho
anteriormente, la Biblia es un libro sobrenatural que revela la persona y la
gloria de Dios manifestada en Su Hijo. Tal persona, Jesucristo, jamás pudo
haber sido la invención de un hombre mortal, ya que Sus perfecciones nunca
podrían haber sido comprendidas ni por los hombres más sabios y santos de esta
tierra. El supremo carácter de la Biblia está apoyado por su revelación del
carácter supremo en la persona de Jesucristo.
Como consecuencia
de la combinación de las cualidades sobrenaturales y procedentes del hombre que
entran en la composición de la Biblia , puede observarse una similitud entre la
Biblia como la Palabra escrita y el Señor Jesucristo como el Verbo viviente.
Ambas son sobrenaturales en origen, presentando una mezcla inescrutable y
perfecta de lo que es divino y de lo que es humano. Ambas también ejercen un
poder de transformación sobre aquellos que creen, e igualmente permitido por
Dios como algo negativo y rechazado por los que no creen. Las perfecciones
divinas, impolutas y en toda su grandeza que no sufre la menor disminución,
están inmersas en ambos aspectos. Las revelaciones que muestra son igualmente
tan simples como la capacidad mental de un niño, y tan complejas como los
infinitos tesoros de la divina sabiduría y el divino conocimiento, sostenidas
por el Dios que las ha revelado.
PREGUNTAS
1. ¿Qué
significa la palabra «Biblia»?
2. ¿En
qué consisten las dos líneas generales de evidencia de que la Biblia es la
Palabra de Dios?
3.
Mencionar cinco pasajes del Antiguo Testamento y otros cinco del Nuevo en que
la Biblia declare o asuma por sí misma el ser la Palabra de Dios.
4.
Mencionar seis perfecciones, con sus seis correspondientes transformaciones,
del carácter humano que la Palabra cumpla de acuerdo con el Salmo 19:7-11.
5. ¿Por
qué es la continuidad de la Biblia una evidencia de su inspiración?
ó.
¿Cuáles son algunas de las evidencias de la continuidad de la Biblia?
7. ¿En
qué difiere la Biblia de otros libros respecto a la expresión de su revelación
de la verdad?
8. ¿De
qué forma tiene relación la extensiva publicación de la Biblia con su poder
transformador?
9.
Describir y relatar el carácter sobrenatural de la Biblia con relación a su
contenido.
10.
Evaluar la Biblia en su carácter literario.
11. ¿Cómo
puede ser relacionada la cualidad humana de su confección con la autoridad
exenta de prejuicios de la Biblia?
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